Si ayer dedicábamos una
entrada a la O. forcipatus, hoy tenemos
como protagonista a la Onychogomphys
uncatus, a la que tanto se asemeja. En la primera y tercera fotografía
tenemos el macho de la especie con su característico ganchito, pero como
rasgo identificativo podemos apreciar que el inferior es oscuro y no claro.
Además en
la tercera fotografía se aprecia claramente el triángulo anal, con sus cuatro
celdillas y por último, para identificar claramente la especie, las dos típicas
rayitas del tórax no se tocan. Sirvan estas dos entradas para completar un
poquito más la aún pequeña colección de odonatos de este blog. Añadir que las fotografías han sido tomadas en Sierra Madrona (Ciudad Real).
Claro que me gusta, me parecía la misma que la anterior, son difíciles de diferenciar. Besos y feliz domingo.
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