Aprovechando las últimas tormentas el ciclo reproductivo de algunos anfibios se ha vuelto a reactivar. Es el caso del Sapo Corredor, Epidalea Calamita, que frecuenta las últimas horas de la tarde y buena parte de la noche para salir de sus escondrijos a la búsqueda de pareja.
Realmente no son demasiado remilgados a la hora de buscar el lugar más idóneo para realizar sus puestas. De hecho, más bien parece al contrario, cualquier pequeño charco se encuentra en estas fechas repleto de renacuajos de distintos tamaños. - En ocasiones, da la sensación de que aquello es como una gran lata de sardinas donde ya no queda espacio ni para un renacuajo más…
Es de suponer, que el éxito de la especie está por lo tanto, en que su período de reproducción es bastante amplio y en que aprovechan cualquier lugar para sus puestas… - Muchas bajas, sí, pero también muchos individuos llegarán a adultos.
Es curioso como seleccionan un lugar de puesta pero rechazan otros. Tengo observado que prefieren las charcas muy superficiales, donde no les cubre. A diferencia de Bufo bufo, que se sumerge mientras pone los huevos. Pero hay sus excepciones y charcas aparentemente idénticas tienen más o menos éxito.
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