No todo es silencio en estas gélidas noches de diciembre. Desde hace algunos días el Búho Real, bubo bubo, rompe la noche y sus silencios con su prematuro canto de celo. Situado sobre el saliente de una gran roca el macho canta una y otra vez ajeno a este frío que por momentos me ha dejado las manos sin sensibilidad. La escarcha y el hielo tiñen la noche de blanco, mientras, el Gran Duque repite una y otra vez su lastimoso ulular.
Dentro de poco haré una escapadilla para pasar la noche, y así, poder observar un interesante paraje donde habitan dos parejas de búho real. Ambos territorios se solapan, y se puede escuchar a todo volumen la rivalidad amenazante entre los dos machos. Si hay buena luna, se puede incluso observar cópulas y demostraciones de vuelo del macho ante la hembra. Y, como no, la reverberarte mancha pectoral blanca del macho mientras ulula. Todo un espectáculo de los amores más madrugadores.
ResponderEliminarUn placer de entrada.
Saludos.
Qué grandioso me parece este animal.
ResponderEliminarEs una preciosidad.
Tu foto también. No se me ocurre más que darte las gracias por acercárnoslo.
Estupenda macro y excelente la nitidez. Saludos.
ResponderEliminarRamón
Que precioso animal con plumas, son preciosos, debe ser bonito oír ese sonido de enamorado sin importar el frío, debe de ser el único que no lo siente. Preciosa foto.
ResponderEliminarAbrazos
Me encanta la descripción que has hecho...
ResponderEliminarBesos
Benita
A mi, ese lastimoso ulular me encoje el corazón.
ResponderEliminarEl frío, ya es otra cosa. El frío me encoje... Me encoje en general.