El pasado verano, en el
Valle de Alcudia (
Ciudad Real) encontré esta
Garduña muerta, próxima al lugar donde meses antes, alguien también atropelló un
Lince. Es triste reconocer que hay especies que aunque viven próximas a nosotros, sólo somos capaces de detectarlas cuando caen en la trampa que supone para ellas nuestras carreteras.
Autovías, vías férreas y carreteras suponen fronteras insalvables para la mayoría de las especies que habitan la
Tierra. Quedando sólo algunos reductos de vida inconexos, pequeñas islas de biodiversidad, que son un lastimoso legado para las nuevas generaciones. La solución pasa por la confección de corredores naturales seguros, que permitan el contacto entre las distintas poblaciones.
El pasado verano, en el Valle de Alcudia (Ciudad Real) encontré esta Garduña muerta, próxima al lugar donde meses antes, alguien también atropelló un Lince. Es triste reconocer que hay especies que aunque viven próximas a nosotros, sólo somos capaces de detectarlas cuando caen en la trampa que supone para ellas nuestras carreteras.
Autovías, vías férreas y carreteras suponen fronteras insalvables para la mayoría de las especies que habitan la Tierra. Quedando sólo algunos reductos de vida inconexos, pequeñas islas de biodiversidad, que son un lastimoso legado para las nuevas generaciones. La solución pasa por la confección de corredores naturales seguros, que permitan el contacto entre las distintas poblaciones.
La verdad Angel, es que da una enorme tristeza que entornos que quieren hacer Parque Nacional, sigan teniendo mermas en las poblaciones de especies en peligro de extinción como el lince, o que esten en clara recesión como esta garduña, y no se pongan los medios para evitar que el tránsito de vehículos pase por dichos lugares, o como bien dices, se habiliten zonas de paso para ellos lo suficientemente amplias para no convertirlas en embudos que también las pondrian en peligro. Gracias por compartirlas.
ResponderEliminarLos pasos de fauna bien diseñados tienen un coste ínfimo comparado con el resto de las obras de infraestructura. No es justificable que no se tengan en cuenta en las obras y en los informes de impacto ambiental.
ResponderEliminar¡Que lástima ver un animal tan hermoso cuando ya está muerto!
Es una pena, gastan enormes cantidades de dinero en verdaderas "chorraditas" (perdón) y en lo que tienen que hacerlo ni "flu" de todas formas y maneras nuestra C. REAL, no es muy propensa a poner cartelitos indicando los lugares o las cosas a cuidar, solamente en poner grandes cartelones en la carretera que al final te ponen super nerviosa.
ResponderEliminarAbrazos y un buen fin de Año.
Además de los pasos de fauna, que son imprescindibles, y de un diseño razonable de las futuras carreteras, creo que falta algo muy importante: la necesidad de que la educación ambiental se extienda a todos los ámbitos de la vida. La gran mayoría de conductores son analfabetos en este tipo de cuestiones. A determinadas velocidades, las probabilidades de atropello son ínfimas. Por lo demás, me parece acertadísimo el enfoque y el razonamiento del autor del blog y muy acertados también los comentarios anteriores.
ResponderEliminarMil saludos a todos.
Pues si, es una pena que algunos animales olo se vean cuando los atropellan, no se trata solo de hacer pasos de fauna, también se trata de no hacer carreteras inútiles o AVES inútiles como se está haciendo para gastar los fondos europeos sin ninguna justificación.
ResponderEliminarSalu2
Qué penilla esta entrada, con lo fácil que sería la solución. Pero claro, ¿a quién le importa? :(:(
ResponderEliminarPoniéndome al día con tus otras entradas, qué cierto lo de las tortugas de Florida. A ver si la gente se conciencia en no regalar animales estos días.
Un abrazo Anzaga. Feliz 2011!!