No sé el porqué, pero no les había dedicado ni una sola mirada hasta esta mañana. Había cientos, brotaban a cada paso y hasta ahora, todas parecían para mí, iguales. Pequeñas y vulgares polillas blancas, de las que se suelen ver entre el pastizal durante el verano (con todos mis respetos a las polillas que sólo son blancas, ¡Faltaría más!). Polillas que por pequeñas, ni siquiera soy capaz de captar con el objetivo de mi cámara. Aunque esto puede que se deba más a mis temblores y a mi falta de pericia, que al objetivo en sí.
Al fijarme unos instantes en ellas me he quedado asombrado por el colorido del lepidóptero que se encontraba ante mí. Comprobé de inmediato que estaba equivocado, pues no se trataba de las comunes polillas de los sembrados, sino de la bellísima Polilla Nomeolvides (Utetheisa pulchella), una mariposa nocturna vestida de arlequín…
Entre el pastizal también apareció la oruga de esta misma especie. Como ven es bastante llamativa, ¿verdad? Según cuentan los que saben y que yo ahora vuelvo a recoger otra vez aquí, la Nomeolvides vuelve a ser otra de esas especies de bello aspecto pero que esconde en su manga la carta del veneno. Veneno que le da una cierta protección en el mundo de lo pequeño…
Ya saben ustedes, si salen al campo y miran sólo arriba buscando el vuelo de las grandes águilas, no verán que abajo el suelo está plagado de orquídeas o que de entre el pasto revolotean cientos de Polillas Nomeolvides.
Al fijarme unos instantes en ellas me he quedado asombrado por el colorido del lepidóptero que se encontraba ante mí. Comprobé de inmediato que estaba equivocado, pues no se trataba de las comunes polillas de los sembrados, sino de la bellísima Polilla Nomeolvides (Utetheisa pulchella), una mariposa nocturna vestida de arlequín…
Entre el pastizal también apareció la oruga de esta misma especie. Como ven es bastante llamativa, ¿verdad? Según cuentan los que saben y que yo ahora vuelvo a recoger otra vez aquí, la Nomeolvides vuelve a ser otra de esas especies de bello aspecto pero que esconde en su manga la carta del veneno. Veneno que le da una cierta protección en el mundo de lo pequeño…
Ya saben ustedes, si salen al campo y miran sólo arriba buscando el vuelo de las grandes águilas, no verán que abajo el suelo está plagado de orquídeas o que de entre el pasto revolotean cientos de Polillas Nomeolvides.
Desde luego es difícil de olvidar...¡Es muy bonita!
ResponderEliminarBenita
¡¡¡¡Qué maravilla!!!!
ResponderEliminarAbrazos
Me encanta el enlace. Nunca he visto esta mariposa. El imago se parece bastante a la larva, ¡qué chulo!. Pues miraré. La planta que aparece en la foto creo que es el Heliotropium europaeum. Ahora los baldíos están llenos de ellos, y aun conservan floración.
ResponderEliminarEstaré atento por si la veo, porque parece que el insecto siente apetencia por esta planta.
Saludos.
¡Hola Benita!... Fíjate que lo que intenta contarnos la Nomeolvides es que el que se la coma verá estrellitas y colorines un buen rato... Cualquiera la clava el diente...
ResponderEliminarBesos.
Buenas Higorca.
ResponderEliminarHabré dado yo paseos manchegos y jamás me percaté de ellas y mira... ahí estaban...
besos.
Buenas Eritaco. Gracias por informarnos sobre la plata. La verdad es que no la conocía...
ResponderEliminarAbrazos.
Es cierto, es muy fácil ver esta mariposa estos días cuando la levantas de sus posaderos al caminar por el campo. No sabía que fuera venenosa.
ResponderEliminarAcabo de ver una en mi patio-jardín.
Superbes couleurs pour ce papillon que je n'ai jamais vu !
ResponderEliminarPour une fois la chenille a les mêmes couleurs que le papillon!
Interesante entrada. Gracias por exponernos estas bonitas fotografías e informarnos. Saludos
ResponderEliminarArs Natura - Creo que debieras proponer a tu patio como nuevo Parque Nacional... ¡Tiene de todo! ;)
ResponderEliminarMonique et Daniel. Merci de votre visite. Ici, en été c´est un papillon très facile à voir...
ResponderEliminarAnrafera - Gracias por tu visita y enhorabuena por tu blog.
ResponderEliminarSaludos.
Es preciosa. Estaré atenta la próxima vez, que yo soy más de mirar al suelo (por si me caigo ;))
ResponderEliminarme gustan particularmente estas fotos, porque esa flor (que veo cada tarde al pasear a mi perro) me recuerda a una oruga
ResponderEliminaryo fotografie una en la vetana de mi abuela en sevilla nunca habi visto una polilla parecida
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