Varias semanas antes de que los primeros espárragos blancos se exhiban, grandes y compactos, en los estantes de las fruterías, los verdes silvestres brotan espontáneamente en el campo. Este proceso natural sirve para anunciar que la primavera ya es un hecho. Que la cosecha sea buena depende, entre otros factores, de la climatología. Y esta temporada promete. Durante todo el invierno ha llovido en abundancia. Tal pluviosidad permite aventurar que, este año, la cosecha de esta delicia salvaje será numerosa.
Sin duda una gran alegría para todos los micólogos, que después de un otoño lluvioso con su respectiva salida a la naturaleza para buscar hongs, setas, ven ahora la oportunidad de salir a los montes en busca de este otro oro vegetal
ResponderEliminar... Es verdad, ya casi en junio están un poco duros, aunque este año ha sido muy productivo... Saludos
ResponderEliminarLa verdad que yo siendo de Almodovar resido en Madrid y recojo este rico esparrago en Cebreros valle del Alberche,y este año hay muchos pero en esta zona la primavera està muy retrasada y todavia se ven pocos.Miguel Almodovar.
ResponderEliminarCon eso del retraso todavia voy cojiendo para mi tortillita un manojillo,porque por cebreros no cesa de llover por tanto alguno sigue saliendo
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