Aunque las previsiones
meteorológicas no eran las más favorables, no podía perder la oportunidad que
me fue propuesta de visitar el Parque Natural
de la Sierra de Grazalema en Cádiz. La ruta seleccionada terminó en la
localidad de Benamahoma. La cercanía
al mar y las altas montañas propician que en este lugar encontremos una de las
tasas de pluviosidad más elevadas de España.
Estas
condiciones únicas, son la causa de la presencia de bosques relictos de pinsapo,
quejigos, pinos y encinas de gran porte. Los senderos entre las montañas son
espectaculares y las vistas siempre impactantes. Lástima que siempre que se
hace este tipo de rutas haya que poner un ritmo de maratón, siempre pendientes
del reloj, en lugar de disfrutar con la serenidad que requieren estos paisajes
únicos…
1 comentario:
Benditas condiciones que hacen de ese paraje un lugar único, mágico.
Benita
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