Paseando
entre las callejuelas de Cádiz un
chirrido insistente llamó mi atención, en un balcón un halcón peregrino, Falco
peregrinus. No son muchas las ocasiones que uno tiene para deleitarse con
esta magnífica rapaz. Poco a poco algunos halcones se han ido instalando en las
ciudades, con frecuencia por parte del hombre, como método para controlar las
abundantes palomas.
1 comentario:
Es una foto preciosa ¡y qué bien poder ver estas aves!
Muchos besos.
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