miércoles, 11 de marzo de 2015

Cicindela campestris en el camino.

 
Con la llegada del calorcillo, aparecieron las cicindelas campestris, recorriendo los caminos velozmente y atrapando todo lo que pone a su alcance. Mirando sus mandíbulas, se puede afirmar que es toda una suerte para nosotros de que sean tan chiquitas…


2 comentarios:

Unknown dijo...

Interesante entrada,ya dicen que la primavera la sangre altera pues a los animalejos igual jajaja. Saludos y te invito a echarle un vistazo a mi blog ;)

ANZAGA dijo...

Eso parece... Aunque por el Campo de Montiel albaceteño, dejando de lado los constantes terremotos, las cosa va despacio...

Saludos.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****