domingo, 14 de octubre de 2012

Un Alacrán en la Cocina.

 
 No es la primera vez que aparece un Alacrán o Escorpión Amarillo; Bhutus occitanus, en el interior de la casa del pueblo. De hecho, entre las macetas y los arriates, además de una amplísima fauna de pequeños bichos, suele aparecer de vez en cuando algún sapillo corredor, alguna culebra de agua o alguno de estos alacranes.  

 
 La verdad es que “no son tan mala gente como pudiera parecer”. A este pobre, bastó con mostrarle el palo que aparece en las fotografías,  para subirse al instante y ahí quedarse quietecito, esperando su traslado a tierras mucho más prometedoras para él.  


Y así fue como partió moviendo el rabito de un lado a otro, como un perrito agradecido. Solo siento, que él sea  el culpable de que desde hace unos días ya no se oye el grillo que alegraba nuestras noches…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No me extraña que sea el culpable de que no escuches el canto del grillo, lo que no quita que sea un prodigio de la naturaleza, eso si, un tanto peligroso si se ve acosado. Saludos.

Javier G. Pérez dijo...

Ciertamente el bicho es peligroso pero, aquellos cazadores alados o terrestres que se atreven con el escorpión tienen un buen bocado si lo limpian bien.
Bueno, a éste como ya es conocido le deseamos suerte.

Saludos.

Anónimo dijo...

¡Vaya con el alacrancito! Tu dirás que es buen chico pero ¡menuda pincita tiene! Yo no me fiaría nada, nada...


Bss

Benita

ANZAGA dijo...

Sí compañeros, tenéis razón con que hay que tener un cierto cuidado con él... Siempre es mucho mejor dejar en paz a estos animalejos... esa es la clave; no molestar y no te ocasionarán ningún mal.

Saludos.

Alfonso López dijo...

Pues a mi me pico uno de pequeño cuando estaba de noche, se ve que le pise o le di sin querer con una pelota. Asi que les tengo un poco de mania como comprendereis.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****