miércoles, 17 de octubre de 2012

El Ocelado Ciego.


 Bien temprano, cuando la mañana aún era fría y el sol empezaba apenas a calentar la tierra, encontré este joven Lagarto Ocelado, Timon lepidus. - Me sorprendió, que no parecía advertir mi presencia y permanecía con la cabeza baja pese al ruido de mi cámara fotográfica. - Al rato, descubrí que tenía los ojos pegados y se apreciaba algo de sangre en la boca. - Finalmente, comenzó a andar sin rumbo tropezando con cada piedra del erial hasta que lo vi alejarse entre el pasto. 

Desconozco lo que le había ocasionado esa ceguera, si había consumido algo que lo envenenó, si había sido picado o mordido por algún otro animal o si sufría alguna enfermedad propia de estos reptiles…

1 comentario:

ZielonaMila dijo...

Beautiful photograph, nature is unusual. I am greeting

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****