martes, 9 de octubre de 2012

Cigüeñuelas Comunes; Calor de otoño.

 
 Tras las fuertes tormentas de hace unos días, ha comenzado a brotar hierba fresca por todas partes, los pequeños arroyos vuelven a correr y muchas charcas están recuperando el caudal perdido. No obstante, el llamado  veranillo del membrillo” parece obstinarse en cerrar las puertas al cambio estacional. 

 
 Entre tanto vaivén de agua y temperaturas, Las Cigüeñuelas Comunes; Himantopus himantopus, rebuscan impacientes los pequeños insectos que barrió la tormenta. No son las únicas aves  que aprovechan esta circunstancia. Los lodazales, entre una fina lámina de agua, atraerán a multitud de aves limícolas en estos días de caluroso otoño.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias a esas lluvias y a esta suave temperatura, ahora resulta muy agradable salir al campo. Las Tables de Daimiel son un lugar ideal para disfrutarlo mientras observamos, con mucho rsspeto, los quehaceres de estas aves que nos presentas...

Buen día

Bss

Benita

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****