martes, 24 de enero de 2012

La Curruca Rabilarga; Sylvia Undata.

 
Temprano, aún con la helada, se dejan ver las Currucas Rabilargas, Sylvia Undata, merodeando como ratoncillos por su territorio. – Juraría que no están aquí todo el año. Es ahora, en invierno, cuando las encuentro entre los matorrales que circundan una vieja casona de labranza. – Se esconden en lo más profundo de los matorrales. Allí buscan los insectos y las pequeñas arañas que aún permanecen aletargados por estas fechas. – Nunca dan largos vuelos, sino que pasan metódicamente de una mata a la siguiente sin dejar de escudriñar ninguna.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi curruca favorita!

Ornitocampero.blogspot.com.es dijo...

Muy chulas las fotos de esta inquieta ave!
Saludos camperos.

Josélez dijo...

Me encantan estas currucas a mí también. Dificilísimas de fotografiar. Enhorabuena. Saludetes.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****