sábado, 12 de marzo de 2011

A la Cuesta de los Almendros.

Se pasó febrero, y ni un solo momento tuve para sentarme despacio justo enfrente de la cuesta de los almendros blancos. ¡Ay que ver cómo se pasa todo! Ni para las mimosas en flor, ni para los primeros lirios, ni tampoco para el almendro solitario… Miren que lo tengo como primer objetivo. Pararme un rato a mirar. Pero se me fue el tiempo como siempre, como la arena entre las manos…

5 comentarios:

Fernando J. Feliu dijo...

¡Hola Anzaga!
Es un lujo poder disfrutar cada año de la floración del almendro. Es necesario pararse simplemente a contemplar, sin tener pensamientos en la cabeza y nada más que disfrutar de la contemplación que se traduce en meditación...

Un saludo.

Asterina dijo...

Pues un espectáculo así bien merece un buen rato de contemplación. Como dice un amigo: lo urgente no deja tiempo para lo realmente importante. Saludos!

Victoria dijo...

Hola Anzaga ya se empieza a ver color en el campo,y los almendros los primeros.Muy bonitas las fotos.
Saludos

Pilar dijo...

qué efímera la belleza de los almendros en flor¡¡¡¡
este espectáculo (gracias¡¡¡)merece nuestro tiempo...
los nuestros también se fueron y nos dejaron el verde fresco de sus hojas nuevas¡¡¡
besos¡¡¡

ANZAGA dijo...

... efectivamente compañeros/as aún en días lluviosos como el de hoy los almendros se desdibujan entre la niebla. Aun quedan unos cuantos días para disfrutarlos...

Abrazos.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****