lunes, 31 de mayo de 2010

Orquídea Blanca.

En la umbría de un bosque mixto de encinas, brezos, jaras y robles encontramos la Orquídea Blanca, también llamada de Hojas Largas (Cephalanthera longifolia). Como pueden apreciar se trata de una orquídea bastante elegante. Se caracteriza sobre todo, por el blanco puro y tonos amarillos suaves en la coloración de la flor.
No es de las orquídeas más abundantes del centro peninsular. En cualquier caso, toda una sorpresa toparse con esta bella especie.

domingo, 30 de mayo de 2010

El avetorillo común que dejó de serlo.

Entre el carrizo, las cañas y la enea, la más pequeña de nuestras garzas, El Avetorillo común (Ixobrychus minutus) permanece inmóvil. Nos observa desde hace rato, sabedora de que no nos hemos percatado de su presencia. Confía en su camuflaje y en sus movimientos pausados que también le ayudan a la hora de capturar a los incautos pececillos, insectos y cangrejos que se aproximan lo suficiente.
El Avetorillo aunque de apellido “común”, cada vez es menos habitual en nuestro entorno. Desaparecen y se degradan las zonas lacustres donde se dan las condiciones mínimas para que esta y otras aves puedan asentarse.
Estamos en crisis, no sólo económica. Estamos en una profunda crisis de valores en la que "la ecología es cosa de cuatro locos que no se ocupan de lo que realmente importa"…

viernes, 28 de mayo de 2010

Murciélago de Herradura. El mundo desde arriba.

Dentro del grupo de Murciélagos de Herradura, podemos distinguir varios tipos: Murciélago grande, mediano, pequeño y mediterráneo. Todos ellos se caracterizan por su hocico abierto, con la forma típica de herradura de la que toman su nombre. Se pueden encontrar colonias con decenas de ejemplares, con frecuencia distintas especies de murciélagos comparten el mismo hábitat, sin aparente rivalidad entre las mismas.
Los murciélagos son grandes devoradores de insectos. Salen al anochecer y es fácil verlos volar de un lado a otro capturando polillas y mosquitos. Aunque nos parezcan seres malignos, oscuros habitantes de la noche, lo cierto es que son totalmente inofensivos si no se les molesta.

jueves, 27 de mayo de 2010

La Chupamieles (Cytinus hypocistis).

La Chupamieles, Melera o también conocida como: "teticas de doncella" (Cytinus hypocistis) forma parte de un grupo de plantas que se caracteriza por la ausencia de clorofila, de ahí que parasite otras especies de las que obtiene su alimento, principalmente de la familia de las jaras (Cistus), y es en torno a ellas, a las jaras, donde podemos descubrir a la Melera con sus vivos tonos rojizos y amarillos.



Curiosamente son del mismo grupo que nuestra protagonista de hoy, las flores de mayor porte que podemos encontrar en la naturaleza: la Rafflesia. Aunque para observarlas tengamos que tomar un avión hasta Sumatra, ¿Quizá un poco lejos no...?, de momento sigamos con la Chupamieles.
Las contadas veces que he tenido la suerte de toparme con esta planta he podido observar que en ella se amontonaban las hormigas, buscando sin lugar a dudas el dulzor que le da nombre. En otro tiempo la Melera era una de las pocas oportunidades que tenían pequeños y mayores de llevarse algo dulce a la boca. No sé, supongo que sabrán a chuches, tendré que probarlas la próxima vez...

miércoles, 26 de mayo de 2010

Mariposa Náyade.

La Mariposa Náyade (Celastrina argiolus) es frecuente durante la primavera y el verano, siempre cerca de los arroyos y ríos provistos de cubierta vegetal. Gusta de juntarse en grupos para la degustación de las sales minerales diluidas en el barro, sales que también forman parte de su alimento.
Es ahora, en plena primavera, cuando podemos disfrutar de muchas especies de mariposas y en ocasiones en gran número. Aprovechan bien el calor de las horas centrales del día y evitan moverse cuando el viento sopla fuerte lo que podría dañarles seriamente las alas.
Otra razón más para salir al campo con el respeto que se merecen esta y el resto de especies que forman nuestra rica biodiversidad.

martes, 25 de mayo de 2010

Flamencos: Vuelo de ida y vuelta del Ave Fénix.

No me extraña que los antiguos egipcios vieran en los flamencos a la legendaria Ave Fénix, capaz de arder en llamas cada día y posteriormente, resurgir de sus propias cenizas.

Paseando por la laguna, un grupo de flamencos alzo su vuelo de ida y vuelta sobre el pantanal y sobre mí. Magnífica imagen y espectáculo de colores y sonidos que pocos asociarían a los secarrales manchegos.

Tras el corto vuelo se posaron unos cerca de otros, dejaron de emitir sonido alguno y ocultaron la llama de sus alas hasta el próximo vuelo.

lunes, 24 de mayo de 2010

Orquídea Herorchis Champagneuxii x papilionacea

A finales de mayo, en la Mancha, sólo quedan algunas orquídeas cerca de los lechos secos de los arroyos y entre las zonas más húmedas. Esta orquídea, híbrido entre la Herorchi champagneuxii x papilionacea fue una de las primeras en aparecer de entre las nieblas de marzo y las lluvias de primeros de abril. Bastante abundante, presente tanto en las zonas de monte como en los prados.

Seguro que el año próximo volvemos a verla nuevamente…

domingo, 23 de mayo de 2010

Libélula de Vientre Plano.

La Libélula de Vientre Plano (Libellula depressa) es como un minúsculo helicóptero capaz de asirse al extremo de un junco. Deambula entre el arroyo, conoce perfectamente las atalayas desde donde otea sus presas y defiende el territorio.
Esta preciosidad de la foto es la hembra de la especie, caracterizada por su color amarillo (azul en el macho), por los triángulos oscuros de la base de las alas y sobre todo por lo aplanado de su abdomen. ¿No les parece un “bellezón”?

sábado, 22 de mayo de 2010

El Ciervo y el Desmogue.

Hace ya algunos meses que los Venados (Cervus elaphus) perdieron las cuernas que cubrían sus cabezas. Lucían desgastadas por las luchas entre congéneres que se extendieron durante el período de celo que comprende desde finales del verano y abarca todo el otoño.
Con la llegada de la primavera, el ciervo aparece tímido y asustadizo de entre el matorral, como un rey sin corona, totalmente “mocho”, es decir: sin cuernos. De su cabeza despejada surgen con fuerza las nuevas cuernas que le servirán como principal argumento para mantener el harén frente a los muchos competidores. Primero son sólo dos protuberancias que más tarde se van cubriendo de terciopelo, hasta que finalmente las nuevas defensas están plenamente formadas.
Es a la caída de la tarde cuando los grupos formados sólo por machos salen de entre el montarral y se dirigen hacia las hierbas más nutritivas del prado. Se aprecia entonces perfectamente esta transformación. Los que eran durante el otoño rivales ahora pacen unos junto a otros como si de un rebaño de corderos se trata.

Lástima que estos bellos animales sean considerados como meros trofeos de los “escopeteros”, es decir: de aquellos que siguen utilizando armas para divertirse matando animales. Triste.

viernes, 21 de mayo de 2010

Abubillas de olor.

Como viene siendo habitual desde hace algunos años, el hueco del viejo alcornoque ha vuelto a ser ocupado por una pareja de Abubillas (Upupa epops). Las he visto revolotear de un lado a otro, pero sobre todo sé que están ahí por el fétido olor que desprende la oquedad que alberga el nido.

Por aquí se suele decir: “huele tan mal como una abubilla”. En cualquier caso el canto de las abubillas es de los más bellos y representativos de las dehesas. Me quedo con esto…

jueves, 20 de mayo de 2010

Dos ancianos sentados mirando las Amapolas.

Estaban todas bajo la tierra, ya les avisé que este año pasaría, pero jamás imaginé que llegaría a estos extremos. Bastó que la tierra sedienta bebiera para que de ella naciera lo rojo que ahora cubre los prados aledaños al río. Al principio sólo eran unas cuantas, pero fueron llegando más y más. Ahora son miles, millones de Amapolas las que bordean los senderos y la carretera. Sólo algunos pocos cardos se atreven a sobresalir de entre el mar de tonos rojos.
Lástima que la gente siempre lleve demasiada prisa. Nunca nadie se para a contemplar un prado en primavera. El otro día una pareja de ancianos situó su caravana junto al camino. Eran extranjeros, estoy seguro. Los de aquí no valoramos en demasía estos tesoros. Sacaron una gran mesa y comenzaron a comer bajo la sombra de los árboles. La gente que pasaba se quedaba mirando sorprendida por lo poco frecuente del acto. Ellos se limitaban a comer tranquilos, girados mirando a lo lejos, relajados, absortos en los ocres que serpentean hasta lo alto de la colina.
Admiro a la gente mayor que camina sin prisas. Tras los muchos años valoran lo que realmente importa. Sentarse y tomar un té mirando un paisaje nunca es para ellos tiempo perdido. ¿Cuántas primaveras como ésta has encontrado en tu caminar? Es verdad, admiro la gente mayor que valora lo que realmente importa.
¿Alguna vez han estado rodeados de millones de amapolas?... Es algo más que impresionante.

miércoles, 19 de mayo de 2010

En el Rincón de las Peonías.


Existe un lugar al que suelo denominar como: “el Rincón de las Peonías”. Debe tratarse de un paraje relativamente poco conocido, pues en las muchas veces que lo he visitado, jamás he coincidido con nadie.

Tengo que reconocer que esta exclusividad, este aislamiento me es bastante reconfortante. No sé si es egoísta o no. Lo cierto es que es uno de esos lugares donde uno percibe una grata sensación de tranquilidad y paz, tan poco frecuentes en los días que corren.

En estos días, el agua de la fuente aún brota cristalina y bastante fresca. El musgo recubre las piedras donde en otro tiempo los campesinos acudían a llenar sus cántaros. Los espinos ahora cubiertos completamente de blanco compiten con el azul de la lavanda en flor y las miles, quizá millones de florecillas, recubren el prado aledaño. Pero, entre todas las flores, en mayo, destacan sobre las demás, las abundantes Peonías (Paeonia broteroi), que son a la postre las que dan su nombre a este apartado lugar.Comprendan que no puedo precisar el lugar y dar más pistas sobre el mimo. Lo máximo que puedo ofrecerles son estas pocas fotos que son una pequeñísima representación de los centenares de flores que en estos días se amontonan unas sobre otras ofreciendo un espectáculo realmente conmovedor y ÚNICO…

Son mías, mías, mi tesoro, nosotros las queremos… (je).

martes, 18 de mayo de 2010

La Doncella de Ondas rojas. Una obra de arte.

Acostumbrados como nos tiene el mundo científico a datar, fechar, anotar, calibrar, podar, talar, cortar, situar, partir o aún peor diseccionar a la hora de hablarnos o mostrarnos alguna especie, olvida con ello por desgracia, el simple, pero satisfactorio “contemplar”, cierto que más propio de paseantes que de la practicidad y frialdad científica. En definitiva: a los paseantes a los que va dirigido este humilde blog, es a los que hoy invito, sobre todo, a contemplar.
Puestos a meternos con los científicos y sus nomenclaturas a base de “bastardo”, “falso” o “común”, a alguno de estos de la bata blanca, “se le debió ir la pinza” y llamó a estas preciosas criaturas que hoy mostramos, con el nombre de Doncella de Ondas Rojas (Euphydryas aurinia). Me temo que a este "soñador de los laboratorios" lo despedirían inmediatamente. ¿Cómo se le ocurriría no llamar “común o bastarda” a esta mariposa?... En cualquier caso, hoy 18 de mayo, día internacional de los museos no pierdan la oportunidad de ir al campo, aquí también tienen las puertas abiertas todo el día y está lleno de joyas como ésta. Aprovechen que la Doncella de Ondas Rojas es como una colección temporal, sólo se puede encontrar unos pocos meses al año, quizá no tengan otra oportunidad en la vida para poder contemplar esta obra de arte...

lunes, 17 de mayo de 2010

Lagartija Colilarga: Colores de Celo.

Otro año más, encontramos a la Lagartija Colilarga (Psammodromus manuelae) en pleno período de celo. Los machos han anaranjado sus cabezas, mientras que las hembras, mucho más discretas, amarillean en sus costados. Fíjense como los parásitos, pequeñas garrapatas, se adhieren a las lagartijas de las que se alimentan (Ampliar foto 1).
Si por lo general, la mayor parte de los reptiles se muestran huidizos y esquivos, ahora, algunos de ellos, posan a pocos palmos de nosotros encaramados sobre rocas y ramas, haciéndose visibles durante el período en que dura el celo.

miércoles, 12 de mayo de 2010

El Narciso Trompetero, (Narcissus pseudonarcissus).

El Narciso trompetero (Narcissus pseudonarcissus) es otro de los narcisos silvestres que podemos encontrar en nuestro entorno. Es una de las primeras flores en aparecer en primavera y suele localizarse en las zonas más apartadas que cuentan con un alto grado de humedad.
Desgraciadamente la degradación de nuestros suelos y el abuso producido desde tiempos remotos sobre esta especie, hace que sea cada vez menos frecuente su localización.

martes, 11 de mayo de 2010

El Avión Común y el Nido de Barro.

Hace algunos pocos años, aunque muchos lo hayan ya olvidado, vivimos una de las más largas sequías de las que se tenía constancia. Lo recuerdo bien porque en aquella primavera prácticamente no llovió ni una gota y los Aviones Comunes (Delichon urbica) que cada temporada realizan sus nidos en el barrio, aquel año no encontraron barro suficiente y no criaron.
Seguro que aquella situación pasó inadvertida para la gran mayoría de mis convecinos y puede que aquellos que sí se percataron de las penurias de los avioncillos, lo vivieran con cierta alegría, dado que la ausencia de nidos conllevaba menos suciedad en las aceras. Bueno, esto último son sólo suposiciones mías, aunque con cierto fundamento...
Lo cierto es que para mí ver de un lado a otro a los pequeños avioncillos me producía cierta tristeza. Una temporada de cría perdida conllevaba una disminución bastante drástica en el número de individuos máxime cuando la falta de agua también había reducido considerablemente el número de insectos de los que se alimentan las distintas golondrinas.
Afortunadamente esto es sólo un recuerdo, y este año pese a quien pese los Avioncillos Comunes vuelven a llenar la plazuela del barrio de vuelos y alegría para mi disfrute egoísta y para desdicha de la señora de la limpieza de la sucursal bancaria donde se apelotonan los nidos...

domingo, 9 de mayo de 2010

Libelloides baeticus. Ni Libélula ni Mariposa.

A medio camino entre la belleza de las mariposas y la capacidad depredadora de las libélulas encontramos esta especie tan asombrosa y poco frecuente: la Libelloides baeticus. Estas libelloides se caracterizan, entre otras cosas, por cazar otros insectos en pleno vuelo y devorarlos sin demasiadas contemplaciones.
El aire racheado que hoy azotaba el campo me ha permitido disfrutar de este extraño ser. En los días más fríos, este y otros insectos alados se mantienen posados a la espera de que algún rayo de sol, les devuelva a la actividad. Me ha sorprendido gratamente su diseño a base de amarillo y negro, también sus largas y aparentemente desproporcionadas antenas, lo que a mi juicio le dan un aire bastante elegante. Supongo que debe tratarse de la elegancia asesina de la que hacen gala muchos depredadores sabedores de que ellos difícilmente serán presa alguna vez. A veces me he preguntado qué pasaría si especies como esta, tuvieran otras dimensiones, pongámosles algunos metros más
¿Se imaginan?...

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****