miércoles, 14 de abril de 2010

La Garcilla Bueyera. ¡Más madera!

Hace tan sólo un mes en el centro de la laguna sólo habían empezado a anidar algunas parejas de Garzas Reales y aunque estaban ellas solitas ya tenían sus más y sus menos a la hora de repartirse el reducido espacio. Al poco tiempo llegaron sus primas; las Garzas Imperiales y fue así que la cosa, ya saben ustedes cómo funciona “esto de la convivencia”, empezó a deteriorarse….
Para colmo, esto no acaba ahí, sino que a la colonia se han unido Garcillas Cangrejeras, Somormujos, Fumareles y Avetorillos que aunque pequeños también ocupa su espacio. La gran colonia formada por las distintas especies a quien realmente beneficia, es a los Aguiluchos Laguneros, metidos también de lleno en la forja de sus nidos. Si bien los entendidos dicen que ahora son más ojos para vigilar, pero no sé yo…
Y como se suele decir por aquí: “estábamos pocos y parió la abuela”; Llegaron las Garcillas Bueyeras (Bubulcus ibis) para “liarlo” todo de verdad. La charca, ahora es un ir y venir constante de Garcillas, cada una con su ramita en el pico.
Algunas un poquito exageradas sí que son. ¿No creen?...

10 comentarios:

Jesús Dorda dijo...

Es que el terreno edificable tiene los precios muy altos y aunuqe haya que soportar a los vecinos, tienen que aguparse.
Muy bonitas las fotos.

Juan Carlos Marín dijo...

Muy buenas instantáneas, parece que la vida de las lagunas se está tornando un tanto febril, habrá que acercarse por la mancha un día de estos...

Unknown dijo...

Debe de ser una autentica delicia el poder contemplarlas.
Como el ver que la vida vuelve.
Fenomenales.
Un abrazo,

Lienzo tierra dijo...

Aquí en Madrid, los días de lluvia en que se formaron lagunas en sitios insospechados trajeron a montón de garcillas bueyeras, pegadas a plena autovía. Me da que cada vez tienen menos sitios en los que agruparse.

Bonitas fotos. No me parece exagerado lo que transportan para el nido después de ver acarrear a las cigüeñas casi troncos (bueno, ésto sí que ha sido exagerado) ;)

Bsos.

Javier G. Pérez dijo...

Es lo que hace alegre una pajarera, cuanto más gente, mejor. Por la diversidad que expones parece ser un lugar para estar buen rato alucinando.
A los aguiluchos laguneros, los he visto muchas veces carroñear animales atropellados en la carretera. La peña, lo tiene muy claro para comer.
Saludos.

Pilar dijo...

me hace mucha gracia ver cómo se afanan en preparar sus nidos¡¡ con tanta madera algunas veces, jejeje¡¡
me han hecho dos nidos en las ventanas del albergue de los niños... (pronto tendré que abrirlas y espero les de tiempo a criar¡¡ )
desde dentro, a través del cristal se ve la cantidad de palitos, pajitas, hierbas, plumones y hasta relleno de almohada que habrán "pillao" por ahí¡¡¡
besos

Gus Planet dijo...

Ánzaga: qué placer leer tus relatos y observar esas magníficas fotografías!
También me imaginaba eso del 'vecindario' alterado, y como las distintas especies iban arribando 'al rancho'.
Como siempre, eres un maestro de la síntesis!

¡Recibe un fuerte abrazo amigo!

Anónimo dijo...

Buenas capturas Angel, que captan perfectamente ese momento tan "trabajoso".

Rubén Rodríguez Olivares dijo...

Es todo un espectáculo ser observador de primera mano de la formación de una pajarera de cría de ardeidas, el sonido es ensordecedor, primero el de cortejo, luego el de las disputas de los nidos y finalmente el de los pollos pidiendo incesablemente comida.
Disfruta de esa colonia.
un saludo.

Higorca Gómez Carrasco dijo...

Maravillosas fotos, es un placer mirar aún a través de una cámara como van cogiendo sus ramitas para hacer ese nido que pronto se llenara de nuevos vástagos.
Saludos

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****