sábado, 9 de enero de 2010

El milagro de San Antonio, o algo así....

Tarabilla Común (Saxicola torquata)
Según cuenta una vieja coplilla, propia de la tradición religiosa y del folclore de estas tierras: San Antonio de Padua, siendo todavía un niño ordenó que las aves que se alimentaban en su huerto, se introdujeran dentro de un cuarto y así cumplir con lo que su padre le había mandado: Cuidar que los pájaros no acabaran con las cosechas que serían a la postre, el alimento de su familia para todo el año.
Curruca Cabecinegra (Sylvia melanocephala).
Al llegar su señor padre a casa, de pasar el cartón del paro y tomar un chato de vino blanco de Valdepeñas en el bar del pueblo, encontró que el pequeño Antoñito no se hallaba en el huerto, cumpliendo con sus requerimientos, por lo que riñó de inmediato al niño por desobediente y desatento.
Curruca Rabilarga (Sylvia undata).
Enfadado como estaba su señor padre y muy decidido, esta vez sí castigaría a su hijo de manera inflexible, dejándolo sin gameboy, ni móvil, ni ordenador, ni videojuegos. Llamó al niño Antoñito y le pidió explicaciones, antes de tomar medidas tan severas y a todas luces injustas...
Curruca Capirotada, (Sylvia atricapilla).
El pequeño Antonio, que había aprobado todo, hasta francés (con lo difícil que es). Contó con pelos y señales lo que había hecho: Que decidió ordenar a todas las aves del huerto que se introdujeran en un cuarto. Y así, estar completamente seguro de cumplir con su tarea. Ningún pajarillo, comería pues, ni una sola de las frutas, ni uno solo de los cereales transgénicos, que con tanto trabajo habían plantado y que ahora, por cierto, regaban por goteo, con agua procedente de un pozo ilegal.
Carbonero común (Parus major)
El Padre llamó de inmediato a TVE1 para poder salir en el programa de la tarde: “España Directo”. Pero quedó completamente desilusionado, dado que para ese día no quedaba ni un solo hueco y además retransmitían por cuarta vez, el programa navideño de José Mota...
Pechiazul (Luscinia svecica)
Allí seguían todos los pájaros, dentro de aquella habitación. Entonces, el niño dijo a su padre: “¡Jooo paaa tengo que soltar a todos estos plumíferos, que tengo partido a las ocho y luego he quedao con el Jonathan y el Borja p´hacer unos graffitis en las paredes del instiii!”. El niño se puso en la puerta y cientos de aves, grandes y pequeñas salieron de la habitación y no volvieron nunca más a comer nada de aquel huerto. Que hoy, por cierto, es una urbanización muy mona, con campo de golf y de tenis.
Jilguero, (Carduelis carduelis).
El niño Antoñito, muy satisfecho por haber cumplido con su tarea, se piró con los amigos. El señor padre quedó contento, pues su cosecha, aunque luego se la pagarían por debajo de los gastos de producción, seguía intacta. Pero, como en todas las historias, siempre hay alguien que lo pasa mal: La mamá del niño santo estaba que se subía por las paredes, pues los pájaros habían dejado el cuarto lleno de cacas, plumas y un huevo…
Pardillo común (Carduelis cannabina).
Y colorín colorado este cuento (o milagro, o lo que sea) se ha acabado. Pido disculpas si alguien se siente molesto porque la vieja leyenda del milagro de San Antonio de Padua ha llegado hasta este blog “un tanto adulterada”. ¡Yo no tengo la culpa! A mí me la contaron así…
Bisbita Alpino (Anthus spinoletta).
Aquí están algunas de las aves del milagro de San Antonio, que estos días van de un lado a otro huyendo de los temporales de nieve y frío. Pobres...
Petirrojo (Erithacus rubecula).

15 comentarios:

Anónimo dijo...

jo , si la monja que me daba catecismo hubiese contado así las vidas de los santos , no hubiese hecho ni una campana !!!!!

Anónimo dijo...

No sólo no me molesta sino que además de deleitarme con esas preciosas imágenes y pasar un rato muy divertido me he trasladado por arte de birli y birloque directamente a mi infancia, cuando mi madre me cantaba "el romance del milagro de San Antonio" y yo escuchaba embelesada y muy sorprendida de su capacidad retentiva la larga retahíla de pajaricos que San Antonio había logrado recoger en su cuarto... ¡Qué guay!
Benita

Unknown dijo...

Maravilloso relato Anzaga, bien por la adaptación libre del siglo XXI, que seguro que en tiempos del santo los chavales se entretenían en mejores cosas que hoy. Los tiempos degeneran que es una barbaridad...
Del ramillete de plumiferos no te digo nada, no sé ni de donde sacais tiempo para hacer estas maravillas, que bien sé lo jodio que es estar en el hide horas y horas, incomodo y helado de frio, o sudando de calor, para luega hacer solo unas pocas fotos...y vuelta a empezar. Eso es afición, o locura. Pero los resultados son maravillosos. Enhorabuena.

Un abrazo,

Jesús Dorda dijo...

¡Tú si que tienes cuento!
Es curioso como coincidimos unos cuantos en la vista de los pajarillos que pasan como pueden el invierno.

ANZAGA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ANZAGA dijo...

Decía (antes de que se me fuera la señal del vecino) que:

- Laura; muchas gracias por tu comentario. Sólo decirte que las historias se van "adulterando" a lo largo del tiempo... ¡Ah!, a mí también me gustan los números pares...

- Ya sé Benita que te has comprado estas Navidades, el Cd que recoge las mejores canciones de Santos de la historia de la música.

Jorrete. Un placer de encontrarte por aquí. Sólo decirte que las fotografías no han sido obtenidas con hide ni con teledigiscoping. Son todas de paseos en este último mes. Cámara al cuello y a disfrutar...

ANZAGA dijo...

Bueno Jesús, ya te digo a mí me lo contaron así... ;-)

Hoy todo se ha cubierto de blanco. Muchos de los más pequeñines pasarán muy mala noche... Saludos.

Lienzo tierra dijo...

Qué irónico te veo ;). Guapísimo el petirrojín. Yo también me acuerdo de los pajarillos en estos días de frio. Hoy estuve en un lago que tengo cerca de casa, estaba congelado y tenía mucha actividad. No me extraña, tendrán que moverse las aves para no quedarse frias no? Pobres!

Pablo Fernandez Fernandez dijo...

No soy muy religioso, pero como decia Laura...si me lo hubieran contado asi...
Asi es como yo hago mis fotos tambien; camara al cuello y a pasear. Pierdo muchos disparos por que solo tengo un 300 y no demasiado luminoso. ¿Con que les apuntas tu?.
Unm abrazo.

jorapavi dijo...

Menuda serie, además sin hide tiene mucho mérito por lo menos para mí. En cuanto al relato todavía me estoy desternillando por su agudo sentido del humor. Saludos

Jose Antonio San Millan Cobo dijo...

Hola Anzaga.

Que buena tu entrada! me ha encantado. muy entretenida, interesante y curiosa, contada desde otro punto de vista.

Las fotos que acompañan a la entrada. tambien son espectaculares.

Un saludo.

Jose Antonio.

David.GG dijo...

Hola. Pedazo remix de pajaros. Que suerte las currucas, solo tengo una subespecie de esta ave.

Saludos

Raúl M. Olmos dijo...

La verdad es que las historias en este tono se quedan mucho mejor, son más entretenidas y fáciles de recordar, muy buena, jeje
Esas fotos con que la acompañas tienen mucho mérito, buen trabajo Anzaga.
Saludos

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

No hay duda, has puesto al día el milagro...o lo que fuere.

Seguro que los pajaritos no volvieron al huerto y acabaron arrasando las tierras del vecino...¡que de algo hay que comer!

Saludos ANZAGA

Higorca Gómez Carrasco dijo...

Preciosas fotos, mis petirrojos y digo míos porque vienen a mi jardín a comer, me llenan de alegría, además son muy graciosos se ponen en guardia cuando están cerca los gorriones, estos no les dejan acercarse a la comida, pero nosotros con picardía le ponemos comida en un sitio distinto, en el otro lado de la casa, me gustaría hacerle fotos, pero ellos son más listos, imposible hacérsela, entre mi marido que no me deja salir al jardín, no puedo plasmarlo.
La verdad es que estos días dan pena ¿donde se pueden guarecer?
Besos

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