lunes, 31 de agosto de 2009

Saint-Rémy-de-Provence (Francia).



Todo comenzó, cuando alguien sugirió que en nuestro viaje estival al país vecino, debíamos visitar Saint Rémy, localidad situada en la Provenza francesa. Los motivos estaban claros; “Carolina de Mónaco, la princesa, hizo un retiro (no espiritual) a esta pintoresca localidad tras la muerte trágica de uno de sus cientos de maridos (más o menos…).

Según añadió la compañera de viaje el lugar está plagado de GLAMOURRR (“¿lo qué?...”) – por lo que resultaba obligatoria e imprescindible su visita”...

Nada más llegar un ruido cuasi ensordecedor brotaba de todas y ninguna parte. Para demostrar mis “amplísimos conocimientos en botánica y fauna”, añadí que se trataba de cigarras. Pero otra de las acompañantes sugirió que se trataba de un disco a modo de “sonido ambiente”, que el ayuntamiento habría instalado para hacer aún más pintoresco el lugar…
Dediqué gran parte de mi esfuerzo a localizar urgentemente alguna de las invisibles cigarras que por allí andaban. Era menester recuperar mi honra de entendido en bichos. Tras fotografiar un par de individuos y apoyar así mi teoría, la decepción se instaló en el grupo. Parece ser que la idea del hilo musical tenía mucho más glamour y que casi era mejor que hubiera permanecido callado…

Saint Remy huele a lavanda. Entre sus callejuelas decenas de tiendecitas recuerdan que nos encontramos en la cuna de los perfumes más refinados. En un establecimiento especializado se vendían decenas de aromas en diminutos botecitos. Mientras unos y otras se decantaban por adquirir los aromas de rosas, alhelíes o azahares, yo compré un bote de perfume de higuera, que a mi juicio se adapta mucho mejor a mi personalidad…

A mí, todo aquello me recordaba un poco a la novela y la película, “el perfume”. Todas aquellas máquinas para obtener la esencia más pura de lo que para mi nariz, era un universo, hasta entonces, totalmente inexistente.

Cada una de las callejuelas, las fuentes, los jardines, las ventanas, los comercios. Cierto es, que tenían un toque especial, un encanto peculiar, un refinamiento y cuidado que por aquí, según mi entender, no se encuentra con tanta facilidad…

Y así que anduvimos de un lado a otro. Comprando, comprando y comprando, mientras yo intentaba descubrir aquello del glamour...

Al final mis compañeros/as me explicaron que el glamour, era en realidad aquello mismo. Un lugar con un encanto especial, que te incita a llevarte todo metido entre tus maletas a modo de souvenirs y regalos. Y a juzgar de cómo engordaron las maletas de mis colegas, puedo afirmar que Saint Remy, tras nuestra partida, se quedó sin un solo ápice de glamour…

El verano se acaba y nosotros, como cualquier hijo de vecino, también terminamos “las vacas”. Aprovecho para agradecer a mis “acompañanates/as” de viajes y salidillas de estos meses su gran paciencia y por demostrar en alguna ocasión “cierto interés por las aves”- gracias a vosotros/as sé que soy un cansino. Afortunadamente tenemos aún muchas escapadas pendientes (seguiré atacando...).







Volvemos al trabajo, que hay que levantar el país (eso dicen…) y con la vuelta al currelo, ralentizamos un poquitín (sólo un poquitín), la actividad en este blog. Abrazos.

domingo, 30 de agosto de 2009

Aves y tendidos eléctricos.

(Agosto 2009 - dos cigüeñas muertas bajo el tendido eléctrico que circunda el Pantano de la Vega del Jabalón - Ciudad Real).
Según la S.E.O. cada año un millón de aves mueren electrocutadas como consecuencia de los tendidos eléctricos. Las colisiones y la falta del aislamiento adecuado son las principales causas de estas muertes.

sábado, 29 de agosto de 2009

Premio “Amistad”

Agradecer a Pablo Fernández que se haya acordado de este humilde blog, otorgándole este reconocimiento, a la vez que felicitarlo por su maravillo blog (http://pablosierra-fotos.blogspot.com/).

Ya sé que se trata de un premio de los llamados “cadena” y que debiera nombrar a otros blogs, como ya hice hace algunas pocas semanas con el premio “Honest Scrap”. Sin embargo, este premio lo ofrezco a todos/as aquellos/as que cada día con sus blogs hacen que la naturaleza sea algo más cercano al gran público, que cada vez sean más las gentes que se conciencien de la difícil situación que atraviesan nuestros campos y los peligros de extinción que se ciernen sobre las especies de flora y fauna que en ellos habitan.

Gracias a todos/as.

viernes, 21 de agosto de 2009

Agosto, sin frío en rostro. Zarzamoras, calor y abejarucos.

Cebolla albarrana, albarrana, escila o esquila (Urginea maritima(L.))
zarzas, zarzamoras o moras
Abejaruco Común (Merops apiaster)
rosa silvestre, también conocida como "agavanzo", "escaramujo" o "tapaculos.
avefría europea - Vanellus vanellus

(Dipsacus fullonum), la cardencha, baño de Venus, carda, cardo de cardadores, cardo, cardoncha, dípsaco, peines, raspasayos o vara de pastor

Abejaruco Común (Merops apiaster)

viernes, 14 de agosto de 2009

La Abubilla y el Cazador.

Hace unos días en uno de mis paseos por un lugar de la Macha de cuyo nombre no quiero acordarme, (al menos en este momento), entré en un bar sediento, tras una de mis largas caminatas bajo la solanera de agosto.

Dentro del bar, dos hombre de mediana edad hablaban de caza, o mejor dicho gritaban sus ideas como si la persona que les escuchaba estuviera a varios cientos de metros. Nunca he entendido la necesidad que tienen algunos/as de vocear en los bares como si de un pastor que arreara su ganado se tratara. Pero bueno, centrémonos en el tema, hemos dicho que hablaban de caza; y la conversación era algo parecido a esto:

A – "¿No sé cómo andará este año el coto pa la temporaa de caza?"

B – Paece que se quieren ver algunas perdices.

A – El año pasao. Ya los últimos días, no había na de na. Cuarenta tíos con sus escopetas, allí metios ¿qu´esperas?... Un día cabreao y to, me recorrí to el coto y ya harto sin pegar un tiro, maté a uno d´esos pájaros de la cresta… ¿Cómo se llaman…?

B – ¿Una abubilla?

A.- Una d´esas, si.
Pobre abubilla. Te fuiste a colocar delante del "homo antecesor, que necesita aún alimentar su gran prole con tu carne”… Qué divertido debió ser matarte. Quizá unos segundos de gloria, unos momentos de estasis. Sin ninguna duda, un triunfo supremo…

Pobre abubilla con tu pequeño cuerpo destrozado por el plomo. Tú que no hacías otra cosa que alegrar nuestras mañanas…

martes, 11 de agosto de 2009

Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Ejemplo de lo que no se debe volver a hacer.

(Logotipo del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel)

Los árabes llamaban a esta tierra Manxa o Al-Mansha,” la tierra sin agua”. Pero esta tierra escondía un tesoro líquido y callado que yacía a pocos metros bajo el suelo. Sólo en algunos lugares, el abundante agua de entonces, afloraba de manera natural, formando un paraíso de vida, en medio de tierras llanas, ásperas, polvorientas y secas.




( Tablas de Daimiel - Agua procedente de pozos)
Tras unos pocos siglos, nuevas gentes se fueron asentando en “la tierra sin agua”. Gentes que miraron de lado las zonas lacustres, acusándolas de ser el origen de enfermedades, mosquitos y penurias. Urgía entonces, desecar y encauzar los ríos.
(Tablas de Daimiel, máximo de agua alcanzado en este invierno 2009, tras las abundantes lluvias)



Vinieron años en los que había que demostrar los nuevos avances tecnológicos. El hombre era capaz de dominar el medio y de transformarlo en función de sus necesidades y voluntades. Las Tablas estaban en el punto de mira de cientos de agricultores que malvivían en los terrenos baldíos del secarral manchego. Tractores, cosechadoras y arados transformaron el terreno sin opción de retorno. La falta de planificación desencadenó en la perforación de más de cincuenta mil pozos, que fueron absorbiendo la vida de la tierra.



(Laguna de Navaseca – Flamencos y otras cientos de aves sobre las aguas fecales)
Cuarenta años han sido suficientes, tan solo cuarenta años, para que la Mancha húmeda desapareciera de manera irreversible. Miles de años en la evolución de un ecosistema no son nada si unos pocos hombres consideran que la tierra que pisan les pertenece. Nada importa el futuro, las nuevas generaciones y mucho menos la fauna y flora que ocupa los primeros puestos en las listas rojas de seres vivos en extinción. La flora y fauna se desarrollan cuando les damos una mínima oportunidad. En la laguna de Navaseca se apilan en un pequeño espacio cientos de aves, alimentándose de lo que encuentran entre las aguas fecales de las poblaciones cercanas. Otro de los lugares de interesantes para el avistamiento de aves, como sucede en otros muchos lugares del país, lo constituye el vertedero de Almagro, donde miles de gaviotas, cigüeñas y milanos encuentran el sustento diario. Esta es la pequeña esperanza que hemos dejado hoy a las miles de aves que un día habitaban el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel; la basura de un estercolero y “la mierda” de una laguna de aguas fecales. No es que estemos haciendo mucho por ellas que digamos, ¿no les parece?.
(Lagunas de Ruidera – invierno 2009)
Sólo en los últimos años, cuando quizá ya era demasiado tarde, surge lo que se ha venido en llamar: “conciencia ecológica”, y con ella, se dotó a las Tablas de nombramientos y figuras jurídicas, que reconocían en ella un lugar único en el mundo: Parque Nacional, Reserva de la Biosfera, ZEPA o zona RAMSAR. Cierto que ya era tarde, muy tarde. En el interior del parque, donde antes brotaba el agua de manera natural, ahora hay grandes grietas que crecen y engullen la poca agua de lluvia que les llega. Agua que nuevamente es atrapada para usos agrícolas. En las zonas limítrofes del parque, los campos de maíz, de melones, tomates, viñedos y cereales siguen siendo regados aún con los últimos posos que quedan del acuífero 23. El agua, el oro blanco del siglo XXI, es un recurso económico que pertenece a todos, pero aquí sólo redunda en el beneficio de unos pocos y de un solo interés, la agricultura entendida de manera insostenible.
(Laguna de Villafranca de los Caballeros – Toledo – marzo 2009)
Gentes de todas partes llegan buscando un Parque Nacional en las Tablas de Daimiel. Un nuevo recurso se despierta en los pueblos del entorno: el turismo, a la vez que una vía de publicidad para la zona. Personas venidas de todo el mundo esperan encontrar caminos de agua entre carrizos, masiegas y eneas. Poco queda del paraíso de entonces. Las Tablas son ahora un enfermo que yace en situación de coma, tendido sobre su lecho, ahí postrado espera una última oportunidad. Sólo unas pocas hectáreas encharcadas artificialmente por pozos. Unas cuantas aves criadas en la llamada “laguna de aclimatación”, pequeño criadero de patos, de la que se sueltan aves sin instintos salvajes que permanecen en las Tablas esperando ser alimentadas por sus cuidadores. Un paraje que más bien recuerda un jardín de ciudad, árboles talados, vegetación segada e invasión de especies foráneas. Esto es y no otra cosa lo que encontramos en este malogrado Parque Nacional.
Tras un invierno especialmente lluvioso, los ríos, arroyos y lagunas ofrecían su mejor estampa. Miles de visitantes se sorprendían de la belleza que este año ofrecían las lagunas de Ruidera. Las Lagunas son la antesala de las Tablas. Recordamos que el Guadiana vuelve a surgir en los Ojos para históricamente, anegar las Tablas. De toda aquella agua no llega a las Tablas ni una sola gota. Toda se queda en el camino, embalsada, nuevamente destinada a fines agrícolas. Parece que nadie oyó hablar del llamado “cauce mínimo ecológico” de los ríos. Esperemos que el plan del Alto Guadiana (PEAG) suponga un brote de esperanza y no otra nueva tomadura de pelo de nuestros dirigentes.
(Tablas de Daimiel – Vista panorámica sin agua)

Otras de las medidas adoptadas recientemente para la recuperación del Parque, son los trasvases. El agua del Tajo, donde no sobra, se desvía hacia la cuenca del Guadiana, hasta las Tablas. Quizá esta sea la situación más cómica y rocambolesca del problema, sobre todo por la aparición de una nueva figura: los políticos. Los Políticos deciden que en lugar de tomar medidas firmes que redunden a medio y largo plazo en la recuperación del parque, optan por medidas a corto plazo, mucho más rentables políticamente. En abril 2009, se aprueba un trasvase de 20 hectómetros de agua que anegarían buena parte del Parque si fueran otras las circunstancias. En junio, julio y agosto en la Mancha, con temperaturas constantes que rondan los 35 a 40 grados y con más de cincuenta días sin lluvia, no circula ni uno solo de lo que aquí se llaman ríos. Ríos, cuyos lechos, permanecen secos hasta la siguiente temporada de lluvias. Pero, desgraciadamente a los que mandan les urge el trasvase, las elecciones europeas están a la vista… El agua circula por el cauce resquebrajado del río Cigüela – Gigüela. Al lecho seco y agrietado como un sumidero que todo traga, se unen las altas temperaturas a las que antes aludíamos, pero esto no es todo, los políticos vuelven a tener su protagonismo. En su transcurso hasta las Tablas, el agua es desviada intencionadamente por período de una semana a las lagunas de Villafranca de los Caballeros (Toledo). Las lagunas de Villafranca, como pudimos constatar en el mes de marzo, gozan de muy buena salud, dado que los usos que se les dan, son en su mayor parte, para la pesca y como zona de baño. La mayor parte de su perímetro está desprovisto de vegetación, considerada un estorbo para los veraneantes y cubierto de arena de playa. El diario “el País”, dijo entones: “un pueblo roba las aguas del trasvase de las Tablas”; cuando en realidad eran los políticos locales que aprovechando la situación mandaron abrir las compuertas de la laguna local, de par en par. Lo más sorprendente del asusto fueron las declaraciones del alcalde de la localidad en cuestión que alegó que tenían “derechos históricos sobre el agua”, ¿sobre el agua del trasvase?... Si queremos que nuestro patrimonio ecológico tenga alguna oportunidad no puede ser con la ayuda de políticos como los que tenemos... Según distintas publicaciones la cantidad de agua que llegó finalmente al Parque, ronda el 2´5% del total del agua trasvasada. Hoy, podemos afirmar que ya se ha secado prácticamente toda. Ningún trasvase será nunca la solución a este problema.
(Tablas de Daimiel – cerros nevados – invierno 2009)

Un Parque Nacional es un lugar único en el mundo, por su interés científico, patrimonio de las gentes de hoy y de las de mañana. Se trata por lo tanto, de recuperar las condiciones suficientes con los recursos de la zona, para que vuelva a ser lo que fue; un lugar irrepetible. Si no somos capaces de ello, tenemos la obligación moral y ética de desposeerlo de la categoría de Parque Nacional y de Reserva de la Biosfera. No podemos vivir en la mentira, percibiendo ayudas y reconocimientos y a la vez haciendo la vista gorda a los desaguisados de políticos y a usos agrícolas insostenibles. Podemos llamar a la zona como queramos y darle mil reconocimientos, pero la realidad seguirá siendo la misma. Las Tablas hoy, están muertas. Descatalogar un lugar de la categoría de Parque Nacional es un hecho insólito, dado que nunca se ha producido en la historia, pero al fin y al cabo un hecho coherente. Como consecuencia de lo ocurrido en Daimiel, en algunos medios de comunicación se empieza a acuñar un nuevo concepto: “daimielización”. Este nuevo término alude a la desecación de un territorio por el uso irresponsable e insostenible de la agricultura. Este concepto se aplicaba por el peligro que se cierne sobre otro de nuestros parques nacionales, el Parque Nacional de Doñana, Como consecuencia de las miles de hectáreas que se dedican al cultivo de la fresa y los miles de pozos que van desecando la zona, lenta pero paulatinamente. Hemos perdido uno de nuestros parques, ¿nos quedaremos callados e impasibles e iremos perdiendo uno tras otro? Mantener lo que tenemos y recuperar lo perdido es labor de todos y no de unos pocos.

viernes, 7 de agosto de 2009

Marruecos. Actividad.

El teñido de la piel en Fez.
Pesca tradicional a orillas del Mediterráneo.
La cerámica azul de Fez.
La pesca de sardinas en Alhucemas.
El zoco de Adous.
Las lavanderas de alfombras de Chauen.

Mariposa de los Muros y Mariposa Saltacercas

(Pararge Aegeria) Mariposa de los Muros


(Lasiommata Megera) Saltacercas



domingo, 2 de agosto de 2009

Reserva Natural de la Camarga. La Provenza (Francia).



Al sur de Francia se encuentra la Reserva Natural de la Camarga, caracterizada por sus extensas llanuras encharcadas. Un paisaje que nos recuerda al Parque Nacional de Doñana.


Caballos blancos asilvestrados y toros bravos, chapotean entre los bosquetes de tarayes y las praderas fluviales. Pero quizá, la imagen más representativa, es la de cientos de flamencos rosados alimentándose en alguna zona lacustre.

Sorprende comprobar que estos mismos flamencos, que aquí nacen, recorren cientos de kilómetros, para al final encontrarlos en nuestro litoral mediterráneo, en Doñana, en las lagunas interiores de la Mancha o en el norte de África.

Es de destacar, la gran cantidad del roedor llamado coypú (Myocastor coypus), esta especie procede de Sudamérica y fue introducida en Francia con fines peleteros. Hoy, también se la puede encontrar en la zona norte de España.

En realidad, la fauna es bastante variada. Se pueden encontrar bastantes tipos de gaviotas, garzas, charranes, ánades y patos. Todo un deleite para los amantes de la ornitología.

En el centro de recuperación de aves sito en el parque, encontramos, como lo habíamos hecho meses antes en el centro de recuperación de aves de Ciudad Real, “el Chaparrillo”, numerosas rapaces y cigüeñas, individuos heridos por cazadores, venenos y colisiones con vehículos, que aquí encuentran un hospital que los devuelva a la vida en libertad. 

Aún es posible encontrar entre las marismas, algunas construcciones típicas que a mí me recuerdan a las barracas de la Albufera valenciana. Las viviendas suelen estar bastante decoradas, pintadas con colores vivos y con ornamentos florales. 

Como ya dijimos más arriba, muchas de las costumbres de la Camarga, recuerdan las del sur de España. En les Saintes Maries-de-la-Mer, localidad hermanada con Villamanrique de la Condesa (Sevilla), los gitanos de la zona celebraban un concurso para la mejora de la raza del caballo autóctono. 

El parque está rodeado de pequeños pueblos y ciudades. Cada uno de ellos guarda más de un tesoro por descubrir. Saint Gilles, Aigues-Mortes, Arles, Tarascon son sólo algunos de ellos. En definitiva, la Camarga es un destino tranquilo donde encontrar todo lo necesario para pasar unos estupendos días de vacaciones.

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****