martes, 5 de mayo de 2009

Consuegra (Toledo). Si vas a la Mancha no te alborotes…

La palabra Mancha procede de la lengua árabe: Manxa o Al-Mansha, traducida como "tierra sin agua". La Mancha hoy es un extenso territorio de viñas y cereales donde los ríos sólo circulan tras los fuertes aguaceros de otoño o primavera.
Así comienza la más conocida de la las jotas manchegas:
“A la Mancha manchega / que hay mucho vino / mucho pan mucho aceite, / mucho tocino. / Y si vas a la Mancha no te alborotes / porque vas a la tierra de don Quijote. / De don Quijote, niña, de don Quijote. / Y si vas a la Mancha no te alborotes”.
Los molinos aprovechan la fuerza del viento para poner en funcionamiento toda la maquinaria destinada a moler el grano. Situados en lomas y cerros, los molinos de viento, generalmente agrupados, se pusieron en funcionamiento para proporcionar alimento rápido a los soldados y a una población acuciada por el hambre. Hoy los molinos son un reclamo turístico. Lejos quedaron aquellos años de penurias y calamidades. Hoy si cabe la preocupación es evitar la desertización de la zona.




En Castilla-La Mancha, los molinos son una alta edificación cilíndrica de mampostería muy desigual que termina en una cubierta cónica construida en un principio de paja, más tarde de madera y luego de zinc. Quizá, los molinos manchegos sean los más famosos y conocidos, gracias a “Don Quijote de la Mancha”, pero los había por todas partes, aunque muy especialmente en España, donde las corrientes de los ríos no eran tan importantes. Todavía pueden verse en Mota del Cuervo (Cuenca), Campo de Criptana (Ciudad Real), o los de aquí en Consuegra (Toledo) entre otros.
La crestería de molinos de viento de Consuegra, denominada Cerro Calderico, hace de esta población un lugar atractivo para turistas y visitantes. Desde lo alto, un inabarcable tapiz de tonalidades ocres y verdes bajo un inmenso cielo azul. Una vez al año, en Consuegra, se abren las ventanas y se orientan las aspas del molino llamado "Sancho" y la maquinaria vuelve a mover la enorme piedra -con nombre propio Catalina- que tritura el grano, convirtiéndolo en harina.
El patrimonio cultural, artístico y natural debe respetarse para nuestro disfrute y conocimiento y preservarse para las generaciones futuras.

5 comentarios:

Tomás Beldad dijo...

Estimado Anzaga he visitado Consabura una vez y disfruté mucho. Conseguí una bonita colección de postales de los molinos y de las calles aledañas (algunas con una pendiente considerable) que no han perdido las caracteristicas de la Mancha.
Me impresionó la inmensa llanura que desde el cerro se divisa.
Un saludo

Anónimo dijo...

"...La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer, que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra...
...Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes [5], sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino..."

Luis Gispert dijo...

Hola, Anzaga. Ha sido un placer visitar tu blog. Y me gusta, también. Muy bonitas fotos las de los molinos de Consuegra, población que espero visitar pronto animado por tus explicaciiones. Un cordial saludo.

Anónimo dijo...

Este post es muy inteesante, las fotos estan sonando, los molinos de viento son hermosas.
Si tenemos que preservar la cultura, el arte, y la naturaleza en esta region "La Mancha" y en esta tierra.
un saludo

Anónimo dijo...

>Me encanta!! Maravilloso pueblo!

**** " NO SE PUEDE CONSERVAR AQUELLO QUE NO SE CONOCE " ****